Invierno

Al principio todo era mágico. Con una solo sonrisa suya mi mundo cambió por completo. Pasaron los meses y la venda que tapaba mi visión era cada vez más y más densa, al igual que mi amor por él. Todo lo que yo hacía era por él, pero eso no parecía importarle. Puse su felicidad por encima de la mía, bueno, diciéndolo de otra forma: si él era feliz yo lo era.
Cuando el invierno llegó lo congeló todo. Todos y cada uno de los lazos que me unían a él se rompieron con un solo corte, seco. Para él quizá fue un alivio, pero para mí fue lo más doloroso que he vivido hasta ahora.