viernes, 7 de marzo de 2014

Pretérito del Ser

Hubo un Cuándo en el que todo era sueño.
La voluptuosidad de los susurros como racimos de luz
que amalgamaban sus cinturas con las sombras ya muertas.
Una crisálida y la mirada melancólica a sus hermanas
en las ramas de los árboles, lejanas como brazos.
Era el viento un manantial empapado de cuervos
girando sus tuercas hacia mí
con el cuello erguido de noche.

Fuego. Fuego en los tejados. Niebla. Cuándo.

Ahora un gato duerme panza arriba
arañando su pelaje con garras de marfil y rosa.
Queda a solas la mano de mi Yo humano con la tierra yerma,
una pisada de deseo fundido en el regazo del olvido
y el cálido abrazo del rugido embotellado.

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