Me asomo a la ventana y las casas con los árboles con la iglesia
una bandada de pájaros más arriba cigüeñas en círculos
cada vez más y más abiertos
en medio la bruma del río moribundo
Amanece y anochece y contemplo en cada pared de cal cubierta en cada copa
lejana y doliente en cada ventanal en cada
vuelo perfecto
el reflejo del miedo y la desolación
que es mi rostro apoyado en el cristal de mi habitación
una bandada de pájaros más arriba cigüeñas en círculos
cada vez más y más abiertos
en medio la bruma del río moribundo
Amanece y anochece y contemplo en cada pared de cal cubierta en cada copa
lejana y doliente en cada ventanal en cada
vuelo perfecto
el reflejo del miedo y la desolación
que es mi rostro apoyado en el cristal de mi habitación
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