jueves, 12 de septiembre de 2013

Arde

Te deshaces en cielos entretejidos,
licor de labios mojados,
por alambres de redondas esperanzas.

Rodando por pendientes de carne
te enredas como el abandono a las espaldas
y tu cuerpo gira
con el crepitar de los troncos y el viento.

Navegan los barcos por tus pupilas
mientras las dagas escupen sus finales
al reflejarse en tu iris de eléctricas mareas.

Eres luz de todas las sombras,
espejo de glorias,
ensueño de rejas,
susurrar de lemas sobre hombros
en ruina.

Con tus manos fuertes
de gigante sin molinos
riegas los muslos de azul
prendido en amaneceres
sin caducidad ni calendario.

Lo aparente se desnuda
l e n t a m e n t e
dejando volar sus ropas
junto al aire en combustión
que mana de tus bocas.

Te rehaces en cada verso.

Te naces en cada estrofa.

Te haces poema.

Tinta imborrable
que deambula
arrítmicamente
por las venas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario