martes, 27 de agosto de 2013

Corderos

Fuera del campo de batalla
las granadas de mano
estallan en licores ácidos
para el corazón,
y las bombas
son secunderos
que parpadean como colibríes
alrededor de las dunas
de vapor.
Las metralletas se enamoran de
los tanques
y los fusiles
son rosales
con espinas.
Las abejas beben del brebaje
de seducción masiva
y sus limítrofes alas se tropiezan
con las balas
del desenfreno.
Los árboles capturan en sus cortezas
las manos enemigas que se posaron
en ellos
para salvar sus cabezas.
Un pelotón de fusilamiento
se pliega en andenes
de trenes
con cucharas llenas de pucheros.

Fuera del campo de batalla
el lobo
se acaricia la cola
entre las patas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario